Oh! y ahora quien podrá defendernos?

Hoy tuve un día muy ajetreado, más de lo normal, pero con una pizca de dolor e impotencia ante la situación de deterioro en la que veo día a día que se está convirtiendo nuestra “ sociedad”

Ayer en hora temprana de la tarde, justo cuando salía de hacer una gestión bancaria , me voy en mi carro por la Avenida Tiradentes y justo antes de llegar a la Roberto Pastoriza, veo como de una manera brutal un conductor de un carro privado, chocó a un motorista, y claro, esta vez no fue por la imprudencia de estos personajes que nos encontramos a diario zigzagueando por nuestros vehículos, en este caso en particular, él chico que conducía el motor, venía manejando de una forma muy prudente. El caso es que cuando ocurrió la colisión, a escasos metros de nosotros se encontraba un agente de la AMET, que hizo caso omiso al hecho, y prosiguió con su “ labor” de dirigir el tránsito.

*
Como me tocó ser la espectadora de todo este hecho, no me quedé de brazos cruzados y yo misma me fui en persecución del vehiculo, eso si, percatándome de que el conductor no se diera cuenta de que iba tras su pista, yo finalmente lo que quería era obtener el número de su placa y listo, con eso me bastaba, tal persecución no fue tan tediosa sin contar en las calles que tuve que meterme para ir cortando el camino..Jajaja ahora me río , porque la acción que tome parecía un capitulo mas de C.S.I, luego me regresé al lugar de los hechos, él joven aún continuaba “ recuperándose” de su accidente, y ustedes se preguntaran, y el AMET? Yo misma les responderé: Bien, gracias!
Llego al lugar, me parqueo en la Tienda Anthony´s, cruzo la calle, me acerco al chico accidentado y le hago constar que yo fui testigo del accidente y que tenía los datos de su casi-homicida, incluyendo dentro de esos datos, el nombre del agente de AMET que en ningún momento le prestó atención a lo sucedido, y encima no detuvo al conductor, pudiendo haberlo hecho.

Señores, a todo esto yo me pregunto, quién podrá defendernos? No quiero, ni pienso en que real y efectivamente aparezca un chapulín colorado a resolver nuestros problemas, solamente pido que nuestras autoridades hagan correctamente su labor en especial a estos agentes de tránsito que tienen una gran responsabilidad en las calles de nuestro país y donde cada día hechos como este ocurren constantemente y nadie hace o dice nada, simplemente tenemos que respirar hondo y remordernos la impotencia de que finalmente no podemos hacer nada para remediarlo.
Si seguimos como vamos, solo nos quedará rezar esta frase: Sálvese quien pueda!